El carácter del medio siempre ha sido un objeto de fascinación en nuestras sociedades, entre la reputación del misticismo y los clichés ampliamente difundidos por las películas y las diferentes series. Este último se presenta fácilmente como un individuo separado, a veces fuera de la sociedad y peligroso, a veces una víctima de sus dones. Pero, como suele ocurrir, la realidad es mucho más prosaica, y esta profesión no puede ser clasificada arbitrariamente como un arte oculto y secreto.
Antes de todo, un tema sobre el carácter del medio debe comenzar con una definición clara de lo que contiene este término. En primer lugar, debe establecerse que un médium es un practicante de las artes adivinatorias. Como resultado, tiene una sensibilidad innata para detectar fenómenos más allá de la realización de nuestros cinco sentidos comunes. Es por eso que generalmente se les da la facultad de comunicarse con los espíritus de las personas que ya no son de este mundo.
Por supuesto, esta última facultad siempre ha alimentado las grandes fantasías. Los medios han sido acusados de brujería, blasfemia y muchos otros términos difamatorios. A pesar de todo, ser un medio sigue siendo una profesión extremadamente precisa, que exige rigor en todo momento. De hecho, las artes adivinatorias están aumentando en Francia y en todo el mundo, y parece que su seriedad es cada vez más reconocida. De hecho, es posible consultar un medio en ciertos casos específicos, que requieren una intervención 'diferente' en las vías de la medicina clásica.
Por supuesto, consultar un medio no es un paso obvio. Entre escepticismo, fabricaciones y advertencias de los seres queridos, el paso puede ser difícil de cruzar. Sin embargo, debido a su capacidad para percibir las señales de un cambio de conciencia, el medio puede ser un soporte efectivo en la situación de la pérdida de un amigo o familiar. Además, pondrá su ciencia en beneficio de la persona que apelará, con un enfoque positivo y con el fin de hacerlo bien.
En general, las personas que usan un medio llegan con una pregunta, insoluble para ellos en la situación vivida. Una sesión de médium toma así la forma de un trance, al final del cual el profesional emite su veredicto, extraído de sus facultades para investigar el más allá y sus fenómenos. Esta demostración puede parecer algo impresionante para una persona que no está preparada. También existe la posibilidad de consultar un medio por teléfono, lo que tiene la ventaja de no tener que desplazarse. Aún así, debes asegurarte de ponerte en contacto con alguien serio. Para esto, se requiere un cheque con una persona confiable.
En conclusión, parece injusto condenar la profesión de médium a un arte oculto y dañino. Por el contrario, puede ser beneficioso para las personas que tienen preguntas sin respuesta en ellos. Sin embargo, antes de consultar a un psíquico, es recomendable recomendar a un profesional serio.